Por iniciativa del Jardín Maternal Unter, al celebrarse sus 20 años de vida, fuimos convocados junto a la artista visual Karina Romero a realizar un mural en las paredes externas del patio del jardín, en las calles San Juan y Salta de Fisque Menuco (Roca).
(si querés ampliar alguna imagen hacé click sobre ella)
Decidimos que la idea la generen los propios chicos del jardín (salitas de 4 años) a partir de una serie de talleres creativos junto con las seños y varios papás. Arriba vemos dos momentos de esos talleres y el boceto resultante.
Luego vino el momento de trasladar las imágenes de los chicos a la pared. Seños, mamás y chicos nos ayudaron a pintar... ¡Lo hicieron con mucho cuidado ya que trabajamos con pintura sintética y podían mancharse! Arriba vemos a algunos ayudantes en plena acción.
Ahora, les confío algunos secretos...
Los que pintamos en la calle tenemos ciertos "códigos". Los muraleros somos colegas de los grafiteros y de los stencileros (¿asi se dirá?) y solemos respetarnos mutuamente aunque no nos conozcamos. Con Karina nos encontramos con un problemilla: ¡debíamos pintar una pared (nos pagaron por ello) que tenía un sténcil pintado!¡No podíamos taparlo! Entonces decidimos integrarlo a la imagen lo mejor posible. Así que allí quedaron esas caritas gritando. Podemos ver el antes y el después en las dos primeras viñetas de abajo.
Otro secretito: las imágenes del mural son un recorrido por la vida de los niños y del jardín de izquierda a derecha. Desde el nacimiento, la protección de los mayores, la socialización, el juego, la música, la plástica, el contexto barrial, la naturaleza, la ciudad... Eso es lo que transmitieron los niños, las seños y los papás en su boceto original, pero nosotros con Karina le agregamos una segunda lectura muy simple, pero al revés, de derecha a izquierda. Se trata de un niño, que al principio está solo y "corre" a través de todo el mural, vestido con el delantal del jardín, hasta abrazarse con la seño. Cuando "pasa" delante del mural, es gris, cuando queda sin fondo, recupera su color. En las viñetas inferiores de la imagen de arriba vemos la secuencia del niño agrupada.
¿Otro secretito más? Resulta que al estar pintando vimos que la parada del colectivo urbano está justo enfrente. Entonces, cuando para, los que vienen viajando tienen unos 10 segundos para apreciar todo el mural desde un lugar privilegiado. Decidimos que en la imagen aparezca el colectivo "reflejado", para que en esos segundos, también se vean ellos en el mural. En la primer viñeta de la imagen de abajo, pueden ver el colectivo pasando frente al río.
Hay otros detalles, como la carita del sténcil con cartel de prohibido, el gato que brilla de noche, el muñeco Trapito, la cara de Menotti (¿se acuerdan de Menotti, el DT?), la iguana que primero fue perro, mi amigo El Loco, etcétera. Además, siempre cuando se pinta en la calle, se viven anécdotas muy sabrosas; como la del carnicero de enfrente que nos criticaba una teta que aparece en el mural, o el señor que quería pintarle sonrisas a todos los rostros, o el borrachín que durante todo un domingo a la tarde nos dió cátedra de pintura a dos centímetros de nuestra oreja... En fin. ¡Gracias a todos! (y muy especialmente a Sonia, la directora).
Ultima foto: Pintando junto a Karina... Al fondo, dentro de un auto rojo: ¡un fantasma! ¡UUAAAAAAHHH!
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que bueno q hayas integrado las caras gritando.. y que feo el fantasma ese q parece al final!! jaaj
si, varios de los que pintamos las calles respetamos ciertos codigos... es raro que me grafiten un mural... en las paredes hay espacios para todos, y aunque no hago stencil, me encantan... no podía borrarlo. menos mal que desde la institución no hicieron objeciones. gracias por tu comentario.
grosso el chelo!,
En nombre del negro orejudo, te felicitamos por el servicio brindado, un abrazo desde Catamarca.
negro orejudoooooo! gracias por pasar!!! te mando un gran abrazo patagónico!
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